Anlässlich des Internationalen Tages gegen Kinderarbeit beschreibt uns Daniel, Lazos-Geförderter in Kolumbien, der zurzeit kurz vor dem Abschluss seines Jura-Studiums steht, die Situation in Kolumbien bezüglich Kinderarbeit und beleuchtet dabei insbesondere rechtliche Aspekte. Er zeigt, wie groß der Unterschied zwischen der offiziellen rechtlichen Lage und der Wirklichkeit tatsächlich ist. (texto español abajo):
In Kolumbien ist eines der häufigsten Probleme die Kinderarbeit, sprich die Ausbeutung von Kindern. In diesem Zusammenhang gibt es ein kolumbianisches Gesetz, das Gesetz 1098 von 2006, in dem der besondere Schutz von Kindern und Jugendlichen durch das Arbeitsverbot für Kinder offiziell festgelegt ist. So sollte allen Kinderrechten besondere Aufmerksamkeit geschenkt und ein umfassender Schutz aller Rechte gewährleistet werden. Dies betrifft sowohl die Rechte im Bereich der Bildung als auch das Recht auf Persönlichkeitsentwicklung.
In Wirklichkeit sind jedoch fehlende (wirtschaftliche) Möglichkeiten vieler kolumbianischer Familien, die Vernachlässigung der Kinder durch die Eltern, sowie der Mangel an Bildungsmöglichkeiten und andere kulturelle Faktoren die Gründe dafür, dass viele Kinder schon von klein auf Gefahren auf der Straße ausgesetzt sind und zur Arbeit gezwungen werden.
Das DANE, das nationale Statistikamt Kolumbiens, hat für das Jahr 2017 eine Zahl von 644.494 Kindern angegeben, die arbeiten müssen, und bis heute liegt die offizielle Zahl bei fast 1.039.000 Kindern. Diese Zahl ist beunruhigend, denn es ist deutlich zu sehen, dass der Zweck oder die Ziele, die gesetzlich festgelegt sind, nicht erreicht werden..
Das kolumbianische Ministerium für Arbeit und Gesetzgebung hat die Konvention 182 der Internationalen Arbeitsorganisation (ILO) ratifiziert, die das ausdrückliche Verbot besonders schlimmer Formen der Kinderarbeit (z.B. sklavenähnliche Arbeiten/Sklaverei/ Kinderhandel/ Kindersoldaten, Prostitution, Anbieten für illegale Arbeiten, z.B. Drogenanbau, Arbeiten, die mentale und physische Gesundheit der Kinder gefährden) klar herausstellt und auch der Ansicht ist, dass: „vorrangiges Ziel ist, dass die Nationen der Welt anerkennen, dass Kinder das Recht auf besondere Betreuung und Unterstützung für die volle und harmonische Entwicklung ihrer Persönlichkeit haben und dass sie in einer Familie, in einer Umgebung des Glücks, der Liebe und des Verständnisses aufwachsen sollten.“
Ferner werden in der Konvention die Vertragsstaaten aufgefordert, sich zu verpflichten, Kinder vor wirtschaftlicher Ausbeutung und vor der Ausübung von Arbeiten zu schützen, die gefährlich sind, die Erziehung des Kindes beeinträchtigen, die Gesundheit oder die körperliche, geistige, seelische, emotionale oder soziale Entwicklung des Kindes gefährden können.
Aus diesem Grund muss die kolumbianische Regierung strengere Kontrolle entwickeln, um den Schutz der Kinder zu gewährleisten. Im Rahmen ihrer staatlichen Programme müssen Kinder, die sich in einem Zustand der Verwundbarkeit befinden, geschützt werden. Eine juristische Maßnahme kann es sein, den Eltern das Sorgerecht zu entziehen. Die geltenden Vorschriften müssen in jedem Fall durchgesetzt und die Kinder dort untergebracht werden, wo grundlegende Bedürfnisse der Kinder, sowie ihre Rechte auf eine gesunde Entwicklung garantiert werden können.
Wenn den Eltern das Sorgerecht entzogen wird, wird versucht, das Kind bei anderen Verwandten oder in anderen Familien unterzubringen, die die Erfüllung seiner Bedürfnisse und Rechte garantieren können. Verantwortlich dafür sollte das „ICBF: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar“ (Kolumbianisches Amt für das Wohlergehen von Familien) sein.
Obwohl dieses Problem auf andere Weise gelöst werden könnte, z.B. durch Ausbildung und Aufklärung Eltern, sowie die Bereitstellung stabiler Beschäftigungsmöglichkeiten für diese, ist dies in einem so ungleichen Land wie Kolumbien sehr kompliziert.
El problema del trabajo infantil en Colombia desde una perspectiva jurídica
Con motivo del Día Internacional contra el Trabajo Infantil, Daniel, miembro de Lazos en Colombia, que actualmente está a punto de terminar sus estudios de derecho, describe la situación en Colombia en relación con el trabajo infantil y destaca los aspectos jurídicos en particular. Muestra cuán grande es la diferencia entre la situación legal oficial y la realidad.
En Colombia una de las problemáticas más comunes es el trabajo y la explotación infantil, respecto a ellos la legislación colombiana establecida en la ley 1098 del año 2006, realiza mención de la protección especial para los niños niñas y adolescentes, respecto a la prohibición del trabajo, con el fin de brindar especial cuidado y protección integral de todos sus derechos, tanto educativos como de todos aquellos que favorezcan a la creación de su personalidad.
Pero en la realidad por la falta de oportunidades económicas que tiene Colombia, el descuido de algunos padres, la falta de oportunidades educativas y otros factores culturales son el detonante para que muchos niños sean expuestos a peligros en la calle y obligados a trabajar desde muy temprana edad.
El DANE que es el departamento nacional de estadística de Colombia ha suministrado un dato aproximado de 644.494 niños que están trabajando esto en el año 2017 y que a la fecha se aproxima a casi 1.039.000 niños, esta cifra es preocupante ya que vemos de forma clara que no se está cumpliendo con el fin o los objetivos que están establecidos por la ley.
El ministerio del trabajo y legislación colombiana han ratificado el convenio 182 de la organización internacional del trabajo (OIT), el cual hace claridad de la prohibición expresa de algunos trabajos para los niños y además consideran que: “los Derechos del Niño tiene como objetivo primordial que las naciones del mundo reconozcan que los niños tienen derecho a cuidados y asistencia especiales para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad y que deben crecer en el seno de una familia, dentro de un ambiente de felicidad, amor y comprensión.”
Igualmente convoca a los Estados Partes a que se comprometan a proteger a la infancia contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso, entorpecer su educación, o ser nocivo para su salud y para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”.
Por tal razón el gobierno debe desarrollar un control más estricto con el fin de garantizar la protección de los niños, además que dentro de sus programas estatales a los niños que se encuentren en estado de vulnerabilidad deben hacer cumplir la normatividad vigente y de forma inmediata quitar la patria potestad de sus padres y buscar en el nucleó más cercano un lugar donde se les pueda brindar el amor y suplir las necesidades de formación y económica.
Cuando se quita la patria potestad al niño se le ubica en el núcleo más cercano o entra en estado de adaptabilidad, esto se hace con el fin de garantizarle sus derechos, si es algo que según norma debe hacer la entidad encargada (ICBF: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar).
Aunque este problema se podría solucionar de una forma distinta, desde la educación de los padres y brindando oportunidades laborales estables, pero en un país tan desigual como Colombia es muy complicado.